Siempre he pensado que tenemos todo el derecho a ser ( y estar ) informados sobre determinados aspectos que son importantes en la vida.

Sobre todo si esos aspectos tienen que ver con nuestros hijos. Por ejemplo:

Nos preocupamos de buscar información antes de elegir la guardería a la que vamos a llevar a los niños, si esa Escuela de danza o ese Club de natación es lo suficientemente bueno, de cuál es la marca de galletas con menos aditivos que hay en el mercado o si las verduras para la papilla son de una huerta local o crecieron en un invernadero de dios sabe dónde.

Y es que la información nos da el poder y la libertad de elegir.

Como ya os comenté en mi primer post, mi curiosidad por todo lo relacionado con nuestra Salud y la de nuestro planeta fue aumentando con la llegada de mis hijos.

Y así, leyendo esto aquí y esto allá, me encontré con el gran desconocido e ignorado algodón orgánico.

EL ALGODÓN ORGÁNICO

Desconocido por la gran mayoría del público e ignorado por gran parte de la Industria de la moda.

Así que mi intención hoy es traeros alguna información acerca del algodón orgánico y algodón convencional, esperando despertar en vosotros esa curiosidad que despertó en mí años atrás, y para que una vez informados podáis hacer vuestra propia elección.

   Etiqueta de ropa orgánica

El algodón es la fibra natural más utilizada por la industria textil en todo el mundo. Sólo en 2013 se produjeron más de 26 millones de toneladas.

Esta producción masiva tiene un alto impacto ambiental por distintas razones:

-el 24% de los insecticidas utilizados en todo el mundo va destinado, solamente, al cultivo del algodón convencional, y el 11% si hablamos de pesticidas.

-este abuso de insecticidas y fertilizantes industriales está contaminando las aguas de numerosas partes del planeta poniendo en riesgo, no sólo la salud de los trabajadores que los manipulan sin ningún tipo de seguridad, sino también la de los habitantes de estas zonas.

-en cuanto al consumo de agua, según la UNESCO, la producción de una sola camiseta de algodón requiere, nada más y nada menos, que 4.100 litros de agua. Un ejemplo de este consumo intensivo está en la práctica desaparición del Mar de Aral: los sistemas de riego para cereal y algodón provocaron que hoy en día su superficie sea un 90% menor.

Datos escalofriantes, no crees? A mí me dejaron impactada ya que los desconocía por completo.

Puedo decir que aquí comenzó realmente el nacimiento de Mr Bambú; aunque yo todavía no lo sabía.

Por supuesto seguí buscando información, quise saber más. Y fue cuando descubrí que la producción del algodón convencional no sólo afecta de forma devastadora a la salud de nuestro planeta, sino que también tiene consecuencias para la nuestra y la de nuestros hijos.

Y esto se debe a que todos estos pesticidas y fertilizantes utilizados para su cultivo permanecen en nuestra ropa para siempre. Sin olvidarnos de los químicos y metales pesados presentes en tintes y blanqueantes que son añadidos después.

Estos tejidos están en contacto directo con la delicada piel de nuestros hijos, absorbiendo continuamente todos estos contaminantes del mismo modo que absorbe las cremitas que les ponemos para hidratarlos.

Bebé jugando

Llama la atención el aumento de casos de dermatitis, alergias, pieles atópicas y demás afecciones en la piel de los más pequeños.

La razón principal de este aumento la desconozco. Lo que sí sé es que si eliminamos todos esos químicos y metales pesados que están en contacto con la piel a través de la ropa, estaremos mejorando e incluso previniendo la aparición de esas afecciones.

Y es que el algodón orgánico, procedente de agricultura ecológica, crece en campos dónde no está permitido el uso de pesticidas y dónde las plagas se controlan de manera natural. Obteniendo así piezas de ropa saludable, libres de tóxicos que miman la piel de bebés y niños.

Muchos estaréis pensando… ¿y quién nos asegura que el algodón orgánico de ese body o esa camiseta procede realmente de agricultura ecológica?

Ropa orgánica con etiquetas de certificados

LOS CERTIFICADOS

Pues para eso están los certificados. En la actualidad existen diferentes certificados de sostenibilidad que podemos diferenciar en tres tipos:

-certificaciones ambientales: nos aseguran que el proceso de fabricación de la ropa haya sido respetuoso con el medio ambiente y establece límites en cuanto a presencia de residuos tóxicos en las prendas de vestir.

-certificaciones ecológicas: nos garantizan que las fibras de la prenda se han obtenido mediante agricultura ecológica.

-certificaciones de responsabilidad social: vigilan que las condiciones sociales y de trabajo durante la producción sean respetuosas.

Si hablamos de algodón orgánico tenemos que hablar de GOTS.

      

-Global Organic Textile Standard (GOTS): Uno de los principales estándares textiles independientes para las fibras orgánicas a nivel mundial.

Logotipo del Certificado GOTS

Sólo aquellos productos textiles que contengan un mínimo de 70% de fibra orgánica pueden certificarse GOTS. Existen dos tipos:

Etiqueta nivel 1: ‘Orgánico’ ya que más de un 95% deben ser fibras ecológicas y menos del 5% fibras naturales no ecológicas o fibras sintéticas.

Etiqueta nivel 2: ‘Hecho con un determinado porcentaje orgánico’ que debe ser mayor del 70% de fibras ecológicas y menos de un 30% fibras no ecológicas ( de estas sólo un máximo del 10% pueden ser fibras sintéticas, excepto en calcetines, leggins y ropa deportiva que se admite hasta un 25%).

Ademas todos los químicos utilizados, tales como colorantes, deben cumplir claros requisitos ambientales y toxicológicos. Al igual que la elección de accesorios que también deben respetar ciertos aspectos ecológicos.

El certificado GOTS contiene requisitos tanto para el cuidado del medio ambiente como para el cumplimiento de criterios sociales a lo largo de toda la cadena de producción.

Ropa con certificado GOTs

Pero hay otros certificados y organizaciones que debemos conocer ya que también nos dan mucha información de lo que estamos comprando como por ejemplo:

-Öko-Text: Este certificado ambiental garantiza la ausencia de sustancias nocivas en los productos textiles durante todo su proceso de transformación, hasta llegar al consumidor final, es decir, nosotros.

Logotipo del Certificado de confidence in textiles

-Better Cotton Initiative (BCI): Es impulsada por varias ONG, como Oxfam y WWF.
Pretende reducir los daños de la producción del algodón sobre las personas y el medio ambiente a nivel global. Casi nada!!

Logotipos de OXFAM y WWF

-Made By: Se basa en tres criterios de clasificación: condiciones sociales, uso de algodón ecológico certificado y el impacto ambiental de las materias primas utilizadas.

Logotipo de Made-by

Es una organización en la que las empresas colaboradoras se comprometen a aplicar un protocolo que les ayuda a ir evolucionando hacia esos tres criterios. Ademas publican los resultados anuales de cada empresa para que podamos verlos en todo momento.

Cajas con ropa orgánica

En fin esto es solo un ejemplo de algunos de los certificados que nos ayudan a saber qué es lo que estamos comprando. Por supuesto existen más pero la verdad es que no os quiero aburrir con tanto dato. 

Si os ha enganchado el tema y queréis ampliar vuestros conocimientos ya sabéis que la red está llena de información.

Por mi parte deciros que desde el blog de Mr Bambú intentaremos seguir informando de las cosas que nos preocupan y que creemos que son interesantes y nos pueden ayudar como padres.

Por favor informaos, buscad información y después elegid, sobre todo si está en juego la salud de vuestros hijos.